Monte Calvario

 
Conjunto de símbolos de la Pasión y Muerte de Cristo, Hermanos cofrades, año 2000.
 
 
Debido a la desaparición de documentos durante la Guerra incivil española en 1936, los únicos documentos escritos que se conservan anteriores a 1936 en los cuales se hace mención a nuestras Hermandades de las cuales hasta ese momento, las imágenes con las cuales contaba la Semana Santa de Aspe eran: Samaritana, Flagelación del Señor, Santa Verónica, San Juan, Nuestro Padre Jesús Nazareno, Dolorosa y Soledad, Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Adoración de Jesús Crucificado (conjunto de Cristo, Virgen y San Juan de pequeñas proporciones), Nuestra Señora de las Angustias, Los despojos de la Pasión (Actual Monte Calvario), y Niño de la Bola (atribuido a Salzillo).
 
La Hermandad decide recuperar este paso el de los "Despojos de la Pasión", pero con el nombre de "Monte Calvario". El Monte Calvario esta creado por los propios cofrades de la Hermandad y fue un intento de recuperar "Los Despojos de la Pasión", uno de los pasos destruidos durante la Guerra Civil española y que era conocido popularmente como “El Pasico del Cojo”.
 
En el año 2000 se compone el Trono de El Monte Calvario realizado con la colaboración de varios cofrades. Fue bendecido coincidiendo con el 60 Aniversario de la fundación de la “Hermandad María al Pie de la Cruz” y procesionó por primera vez el Sábado Santo del año 2001 siendo portado por las mujeres de la Hermandad; siendo un hecho anecdótico de que la Junta Mayor de Hermandades decidiera pasar al Sábado Santo la procesión del Santo Entierro, situación que no se ha vuelto a realizar. Actualmente  El Monte Calvario procesiona el Viernes Santo en la procesión del Santo Entierro.
 
El Monte Calvario se compone principalmente de tres cruces: la Cruz en la que murió Jesucristo y las de los dos malhechores que murieron al lado de Él. Todo sobre un monte, el Gólgota, el de la Calvara, el Calvario. De la cruz de Cristo identificado por el cartel I.N.R.I. (Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum,la cual se traduce al español como: «Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos») cuelga el Sudario con el que bajaron su cuerpo yacente. Apoyado en Ella, la escalera de la que se ayudaron para descogarlo y queda el rastro de la corona de espina simbolo de su dolorosa Pasión. A los pies de la Cruz se encuentra la calavera símbolo de la muerta que Cristo vencerá con su Resurrección.
 
 
Sobre las cruces de los malhechores descansan la lanza con la que Longinos traspasó el costado de Jesús y la esponja con la que le ofrecieron calmar su sed. Nos recuerda el mandamiento que nos ha dejado, el Amor. Se simboliza con la jofaina con la que lavó los pies a sus discípulos poniéndose al servicio de la humanidad. Muchas veces nosotros también negamos a Dios como lo hizo San Pedro y de ahí que se encuentre un gallo, el de las negaciones.
 
El casco y los dados sobre la túnica del Hijo de Dios nos hace recordar como los romanos echaron a suertes la túnica de una sola pieza que llevaba Jesús sobre su cuerpo y que tenía un gran valor por esta técnica de cosido, "repartieron su ropa echando suertes" (Mt. 27, 35) o "Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice: Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. Y así lo hicieron los soldados» (Juan 19:23, 24)".  También nos encontramos en este monte lo último que quedó de la Pasión de Cristo, de los despojos, ya que al expiar en la Cruz su alma, el cielo se cerró y comenzó a llover intensamente junto con un gran seismo. Por ello ahí quedan el martillo, el látigo... y las tenazas y los clavos con los que descolgaron a Jesús.
 
A todo este conjunto le acompaña el sonido roto del tambor y un fragante olor a incienso que nos recuerda el dolor, la sangre y la muerte.
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fotos cedidas por: David Olivares, Raúl, Hermanos, Rubén Bonmatí.


mariaalpiedelacruz@hotmail.es