Ntro. Padre Jesús Cautivo
1987
VALENTÍN GARCÍA QUINTO: (Albatera, Alicante, 1926 – Albatera, Alicante, 2013). Con 16 años de edad se traslada a Barcelona para efectuar sus estudios sobre escultura en la Escuela de Artes y Oficios de la ciudad. Tras la realización del servicio militar en dicha ciudad a los 21 años, se traslada a Madrid ya que allí existen mayores posibilidades profesionales donde comenzó a trabajar y amplió su formación en una escuela de artes. Debido a la influencia del Padre Mojica, Valentín se traslada a Perú donde realiza numerosos trabajos y se ve desbordado en encargos, pero por la mala gestión económica de los promotores, regresa a España en 1969 y se instala en su localidad natal. Durante los años siguientes se suceden numerosos encargos de forma creciente, llevando su arte a toda la provincia de Alicante y las regiones del levante español.
Iconográficamente nos encontramos ante una imagen de Jesús Preso o Cautivo. Es una imagen vestidera con los brazos articulados. Se puede incluir dentro de lo que conocemos como Nazarenos, pero sin Cruz, a punto de iniciar el camino al Gólgota. Es el momento de haber sido injuriado, coronado de espinas y haberle puesto sus ropas. Las manos aún permanecen atadas, aunque pronto serán liberadas para cargar con la Cruz. Es el trágico instante en que Pilato acaba de ceder a la presión del pueblo, temiendo ver afectado su corsus honorum, entregando a la muerte al que sabe inocente.
El imaginero ha sabido captar esta situación reflejandola en el semblante del Señor: sus ojos, perdiendo la mirada al frente, están llenos de una infinita tristeza unida a una resignada mansedumbre. Pero esta expresión no sólo es conseguida por su rostro, sino por la disposición de sus manos atadas poe delante sobre la cintura, con un cordel sujeto al cuello. Su postura erguida con firmeza, la abundante melena postiza, acaban de configurar el dramatismo que desprende la imagen.
Cristo Rescatado viene a ser la interpretación de un Ecce-Homo, con corona y cabello postizo. Viste túnica de terciopelo azul y bordada en oro, cíngulo al cuello y la cintura con la que procesiona la noche del Miércoles Santo; también tiene una túnica de tercipielo blanco con un sencilla pasamanería dorada, cínculo al cuello y la cintura que es con la que procesiona la mañana del Viernes Santo.
La belleza de la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo caló profundamente entre los cofrades que ya contaba con varias muejres entre los mismos y la devoción llevó a que fueran éstas las que formaran una comisión con la meta de conseguir poder procesionar sobre sus hombros a la imagen llevando la propuesta a la Junta Directiva de la Hermandad. En el año 1999 se constituyó la formación de portadoras para llevar sobre sus hombros a Nuestro Padre Jesús Cautivo.
La imagen es portada a hombros sobre el trono de María al Pie de la Cruz, pero se le cambian las tulipas escarchadas que lleva la efigie de la Virgen por unas tulipas azules con gran parecido a una antorcha o candil.
Esta hermandad traslada desde el año 2004 durante los últimos días de Cuaresma la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo a la Parroquia El Buen Pastor donde se realiza una eucaristía el Sábado de Pasión para rememorar la Semana de Dolor y Esperanza, la misma que padeció Jesucristo y por los difuntos de la hermandad. Es expuesta al culto durante unos días. Al finalizar la solemne eucaristía se realiza un besapié a la imagen y se traslada a la Casa de Hermandad.
Fotos cedidas por: Pedro de la Torre, Raúl Pérez, Roberto Galvañ, Rubén Bonmatí, Pilar C.A.